Argentinos por el mundo

“Viajar es luminoso, el mundo siempre te abraza”, el relato de una joven artista rosarina desde Ibiza, España

Maga Polonia es una artista rosarina que emigró a sus jóvenes 20 años. Luego de vivir en varios países de Europa y viajar por otras tierras para encontrar su lugar de trabajo e inspiración, eligió la ciudad de Ibiza en España como lugar para crear y proyectar. Multifacética y dinámica, tiene una visión positiva e inspiradora. “La Pandemia hizo que todos nos reinventemos en algo”, asegura.

En diálogo con Espacio Viajes la artista expuso su mirada del mundo

¿Cómo es tu experiencia con el arte allí y por qué la decisión de buscar otros rumbos?

Mi experiencia con el arte es un poco el modo de entenderme en el mundo. Siento que la creatividad es parte de mi ser y encontré en el diálogo con ella una manera de comunicarme, entenderme y vivir. El arte pasa  siempre me salva y me sana.
Mi experiencia con los artistas donde vivo y donde viví es de hermanos en general, nos encontramos, compartimos, nos reconocemos en nuestras miradas, en nuestra fe y en el juego, nos alentamos y muchas veces nos despedimos para volvernos a ver en un lugar insólito y darnos cuenta que somos parte de una familia cada vez más grande.
Siempre busqué otros rumbos, siempre fui viajera y el día que el arte y el viaje se pudo combinar fue un gran regalo para mí.
No sé si alguna vez fue un plan, todo empezó con un proyecto que tenía muchas ganas de compartir y aparecieron los espacios y las oportunidades; solo fui siguiendo las señales. Me crucé muchos maestros que me abrieron la cabeza y me llenaron de confianza.
Tuve y tengo miedos, pero quizás la curiosidad me hace armar el equipaje. Esa sensación no se compara con nada, irse mueve muchas cosas.

¿Cuál es tu trabajo actualmente y qué proyección ves en relación a tu modo de vida y profesión?

Actualmente mi trabajo es variado, va desde dar clases de danza y teatro, hacer entrenamientos personalizados de creatividad y expresividad, actuar para trabajos audiovisuales, trabajar en la dirección de actores o componer coreografías. También trabajo en la preproducción de un material musical y en la escritura creativa. Cada uno requiere su tiempo y energía específicos y también su retribución, que siempre es abundante.
Me manejo con todo tipo de intercambios, no sólo dinero, entonces mis trabajos se nutren entre sí de energía y a cambio de ellos recibo bienes variados como alimentos, objetos, saberes, dinero, acciones etcétera.
Dedicar mi tiempo y mi atención a la creatividad, fue algo que sucedió inevitablemente. Sabía que tenía sabores variados por explorar. La pandemia lo hace evidente pero desde antes sentí la necesidad de aportar e integrarme a una comunidad más colaborativa y menos competitiva en la que el dinero no sea el único valor.
En relación a mi visión del futuro, creo que es algo que se aproxima como una sorpresa, entonces intento vivir el presente con alegría, voluntad, ilusión y fe.

¿Qué países recorriste y cuál te sorprendió más? 

Recorrí bastante de Argentina, Uruguay, Chile, Brasil, México, Guatemala, Cuba, Andorra, Francia, Grecia y España. 
Todos los lugares me sorprendieron, creo que si estamos disponibles la belleza esta ahí, en todas partes lista para deleitar.
Pero si tengo que destacar algunas ciudades donde estuve, pienso en primer lugar en Valparaíso en Chile, por la montaña y el mar, por la poesía de sus calles y por ser tan inspiradora; Río de Janeiro, en Brasil por su energía inagotable; Cabo polonio en Uruguay y de Cuba, La Habana, por ser increíble, hermosa e inspiradora. 
En cuanto al país donde vivo, me sorprendió Barcelona por sus rincones, su arquitectura, la mixtura de gente y lenguajes. Ibiza por ser mi gran amor de estos tiempos, por el mar, la tierra roja, la libertad y la comunidad que la habitan. Por ser una isla tan intensa y creativa.

¿Tuviste que cambiar proyectos o formas de vida con la pandemia? 
Por lo que estamos viviendo todos tuvimos que reinventarnos en algo, por suerte. Entre toda la contradicción que podemos atravesar por estos tiempos, es bueno intentar aprovechar lo que cada momento tiene para ofrecernos. Mis proyectos van adaptándose a como son las cosas, sobre todo para las artes y para los viajes. Si hay algo que encuentro positivo de todo esto, es el recordatorio colectivo de que nada está quieto, estático ni asegurado. Debemos reinventarnos, adaptarnos y ser creativos. Me gusta hoy sentir la seguridad como un estado de apertura.

¿Qué le dirías a quien proyecta viajar a Europa luego que se abran las fronteras?

Después de la pandemia a los que quieran viajar a Europa o a cualquier sitio les diría lo mismo que antes de la pandemia, que viajar es hermoso, que nos cambia, que descubrimos mas rincones de nuestra gran casa que es la tierra, y que encontramos más hermanos y compañeros de ruta. Que lanzarse al vacío siempre tiene de recompensa un abrazo,  porque el mundo siempre te va abraza. No necesariamente tiene que ser complicado o peligroso, puede ser sencillo y amoroso, es una decisión, una idea, una cosmovisión.
En mi experiencia viajar tiene sus partes trabajosas claro, como todo, pero tiene una parte muy luminosa que me hace sentir muy conectada y agradecida con la vida.
Hay que salir a buscar la propia experiencia, única e irrepetible.