Bajo estrictos protocolos y boliches hasta las 23 se reanudaron los viajes estudiantiles a Bariloche después de nueve meses de inactividad. La prueba piloto inició con actividades adaptadas para el verano para un número de 250 alumnos de las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y Misiones. En las próximas semanas llegará un mayor número de contingentes.
La iniciativa tiene como objetivo poner a prueba los cuidados sanitarios, el transporte y los circuitos burbujas que se diseñaron para recibir a este segmento. En tal sentido, Gastón Burlón, secretario de Turismo de Bariloche informó que “se están intensificando las tareas de promoción y prevención en la vía pública con cartelería y folletos a turistas para reforzar las medidas sanitarias”.
Requisitos para recorrer la ciudad
Los grupos de alumnos que ingresan a la ciudad de Bariloche deben viajar en un mismo ómnibus y moverse como una unidad de transporte no pudiéndose mezclar con otros visitantes. Entre las excursiones preparadas para su estadía se destaca la Isla Victoria, los ascensos al Cerro Catedral, recreaciones de aventura y fiestas al aire libre.
Asimismo, cada estudiante debe contar con una cobertura médica Covid-19 y tener su ficha médica digita, donde se informa que no registró síntomas en los últimos días. En todo el recorrido deben cumplir con el uso del barbijo, lavado de manos o alcohol en gel y control de temperatura.
Como último punto, el secretario de Turismo Burlón, indicó que se estipula la preparación de uno o de dos hoteles de Bariloche, especialmente acondicionados para aislar a posibles contagiados.