Por Leonardo Schey, Presidente Cámara Entrerriana de Turismo
Entre Ríos, con todos los verdes de la naturaleza viva y las tonalidades de azul en el horizonte de ríos, lagos, termas y cielo; mi amada provincia tiene un sinfín de opciones que satisfacen las expectativas de los viajeros que la visitan.
La gastronomía típica, esos sabores que la hacen única en el mundo, el encanto de esas historias que quedaron marcadas a fuego en nuestro suelo, la riqueza que es admiración mundial, como son las aguas termales representadas a través de los 16 parques, pero, sobre todo, la dulzura y amabilidad de mi gente.
Las mateadas, la pesca deportiva, los carpinchos, las aves, las cabalgatas, paseos náuticos, parques nacionales, turismo rural, senderismo, son algunas de las actividades que te harán sentir uno de los míos, y pasar por un almacén de campo para poder deleitar los sabores entrerrianos.
Por otro lado, cuento con total simpleza que, traicionaría mi mente y mi corazón, si no hablo de donde nací: Concordia, una ciudad de oportunidades, pujante y con un esplendor reflejado por las quintas de citrus, arándanos, nueces, a orillas del río Uruguay y también del Lago de Salto Grande, donde constituye un paseo imperdible la Represa Hidroeléctrica Binacional.
Tres parques termales a elección para disfrutar de un atardecer soñado y a la noche una costanera increíble, donde podés degustar de un sabroso pescado de río. También te sugiero una ronda de amigos o con familiares en el Parque San Carlos, con el majestuoso castillo donde Saint Exupery plasmó en el libro El Principito con tanta calidez su recorrida por la ciudad a causa de sufrir un desperfecto en su avioneta de reparto postal.
Te invito y desafío a que seas un entrerriano más. Porque estamos cerca tuyo y nos une el río.