El pehuén, tradicional árbol de Neuquén originó una ruta que lleva su nombre. El recorrido integra destinos como Caviahue-Copahue, Villa Pehuenia y Aluminé; lugares únicos que protegen y fomentan el cultivo de la especie milenaria que crece en la zona patagónica y que pertenece a la familia de las araucarias.
Ciudades de la ruta
Caviahue es uno de los sitios más buscados para quienes disfrutan de actividades como trekking, cabalgatas, mountain bike o pesca; excursiones que se combinan perfectamente con el termalismo que ofrece Copahue. Ambas plazas se complementan y ofrecen, además, un paisaje fuera de lo común, al pie de uno de los volcanes activos más hermosos de la Cordillera de los Andes.
Por su parte, la localidad de Villa Pehuenia, se caracteriza por ser la capital de la gastronomía neuquina y es una excelente alternativa para disfrutar del bosque y del lago. Permite encontrar rincones para aprovechar el sol y el aire libre, con la típica brisa de la cordillera.
En tanto en Aluminé, el extenso y cristalino río posibilita el desarrollo de actividades como la práctica del rafting y el kayac. El destino fue sede, junto a Villa Pehuenia, del Mundial de Rafting 2018, donde deportistas de todo el mundo disfrutaron de las vertiginosas aguas.
Cabe destacar, que la Ruta del Pehuén, cuenta con todos los protocolos de seguridad implementados en servicios de alojamientos, y prestaciones turísticas. Estándares sanitarios que también se encuentran en los establecimientos de gastronomía y en las prestaciones termales, como en el caso de Copahue.
Sobre el pehuén
El pehuén es el árbol típico de Neuquén y se lo puede encontrar desde Copahue hasta el lago Huachulafquen. Logra alcanzar los 40 metros de altura, tiene forma de pirámide cuando es joven y más tarde de una enorme sombrilla. Es de crecimiento muy lento. Sus ramas son un poco arqueadas hacia arriba con hojas duras y punzantes. Su floración es unisexual: unos árboles producen el polen y otros dan la piña. Una vez madura, cada piña tiene entre 200 y 300 piñones y cada árbol puede madurar unas 30 piñas.
Los frutos o piñones son muy nutritivos y eran el alimento básico de los indígenas pehuenches, quienes los consumían cocidos o tostados y fabricaban bebidas fermentadas. Utilizaban también la resina que segrega la corteza del árbol como medicina cicatrizante. Lo consideraban árbol sagrado y algunas de sus ramas formaban el altar donde oraban a sus dioses. Hoy sus frutos se usan para variadas comidas y es muy recomendado su consumo por la gran cantidad de vitaminas y minerales.