Desde Lima

El ají de gallina: la receta de mi mamá Teresa

Por Eric Barrantes, Periodista Turístico (Lima) 

Uno de los platos más irresistibles de la gastronomía peruana es, sin dudas, el ají de gallina. Quien lo pruebe lo incluirá sin pensarlo en su lista de platos favoritos. No quiero que te pierdas esta experiencia culinaria, así que si aún no lo has probado, aquí te comparto la receta que me enseñó mi mamá Teresa García Llaque.

Ingredientes (calculado para 8 personas)

  • 1 pechuga de pollo
  • 6 unidades de pan francés. Si no se tiene pan francés, puede ser de otro tipo, pero eso sí, que no sea un pan dulce.
  • 1 lata de leche evaporada
  • 3 cucharadas de aceite vegetal
  • ½ cebolla picada en cuadritos
  • 1 cucharada de ajo molido
  • 3 cucharadas de ají amarillo escabeche molido
  • 1 pizca de pimienta molida
  • 3 cucharadas de pecanas molidas o 50 gramos de maní molido
  • 1 tableta de caldo (de pollo o de gallina). Aquí en Perú consumimos marcas como Maggi o Doña Agusta.
  • Aceitunas
  • Huevos duros (cocidos)
  • 8 hojas de lechuga para decoración
  • 8 papas sancochadas

Preparación

Cocinamos el pollo en agua con una cucharadita de sal (o sal al gusto) por aproximadamente 20 minutos. Una vez que el pollo esté sancochado, lo sacamos para deshilachar, mientras que el caldo que ha quedado en la olla la utilizamos para remojar los panes. Ahí los dejaremos reposar.

En otra olla calentamos el aceite y doramos la cebolla con el ajo molido. Echamos entonces la pimienta molida, el ají amarillo escabeche molido y la tableta del caldo (de pollo o gallina). Toda esta combinación la cocinamos por un aproximado de 5 minutos a fuego lento.

Licuamos los panes con el caldo en el que los dejamos remojar hasta que quede un líquido espeso como un jugo y lo añadimos al aderezo de la olla. Movemos toda esta cocción constantemente hasta obtener una crema pareja. Adherimos el pollo deshilachado y continuamos moviendo constantemente por un promedio de 5 minutos. Luego vertimos la leche evaporada y seguimos moviendo por unos 10 minutos.  Si la mezcla está demasiado espesa, le agregamos más líquido (puede ser más caldo o leche o agua hervida) para que suelte un poco. Por último, adicionamos las pecanas molidas (o maní molido) y movemos para incorporarlas de manera homogénea. Apagamos el fuego y probamos para rectificar la sal. Si está todo al gusto, procedemos a servir.

Al momento de servir, en un plato colocamos media taza de arroz y al lado le adjuntamos una lechuga como decoración. Sobre la lechuga ponemos dos rodajas de papa y encima de ellas echamos la crema de ají de gallina que hemos preparado. Finalmente, sobre la crema colocamos medio huevo duro y una aceituna.  Si deseamos, también podemos poner como decoración una ramita de perejil sobre el arroz o granitos de alverja verde cocida. Seguramente este plato les quedará tan delicioso que más de uno querrá repetir.