Por María Luisa Braña, especialista en turismo responsable.
Un destino turístico inteligente y sostenible es un territorio orientado a mejorar la experiencia turística a través de la tecnología y la innovación, teniendo en cuenta el cuidado del medioambiente, la promoción de la cultura y el fortalecimiento de las economías de la comunidad anfitriona.
El concepto de “destino turístico inteligente” acompaña al de “ciudades inteligentes” que presenta a las ciudades con una visión global, inclusiva, eficiente y sustentable, que utiliza la información y las tecnologías de la comunicación para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
A su vez, se estructura sobre la base de 5 ejes: gobernanza, innovación, sostenibilidad, tecnología y accesibilidad, que ayudan a orientar a los destinos hacia el camino de la sostenibilidad con enfoque inteligente. Las pequeñas acciones bien orientadas van potenciando el camino de las actividades turísticas.
Es necesario desarticular la idea de que este tipo de destinos son exclusivamente las grandes urbes de los países desarrollados. Todas las ciudades, grandes o pequeñas, pueden diseñar estrategias y acciones con enfoque inteligente: movilidad sostenible, pago electrónico, luminaria led, señalética efectiva, son algunas acciones que definen a un destino inteligente y sostenible.
Un destino turístico inteligente es un territorio que minimiza las brechas, fortalece la competitividad, promueve la calidad de vida de los anfitriones y mejora la experiencia turística del visitante.
Esta clase de turismo, responsable y sostenible ya está en marcha y todos podemos sumarnos a esas iniciativas.