Por tercera vez consecutiva, The World´s Best Vineyard reconoció a la famosa bodega argentina, Zuccardi Valle de Uco, como la mejor del mundo. El paraíso del vino mendocino recibió el título otorgado por un jurado de 600 expertos que seleccionaron a los galardonados entre más de 1500 establecimientos.
¿En qué se basan para elegir?
En la calidad de los vinos, claro está -Finca Piedra Infinita Gravascal 2018, uno de sus malbecs, había logrado el puntaje más alto posible en la revista Robert Parker´s Wine Advocate, “los 100 puntos Parker”- pero también se evalúan factores como la gastronomía, el recorrido, la accesibilidad, el ambiente, la atención, la reputación y el paisaje.
Visitas guiadas y degustaciones en la bodega
Las opciones para visitar la bodega y probar vinos en el proceso son varias. Por un lado, la más simple: por solo 10 dólares aproximadamente se puede recorrer el establecimiento que, con o sin copa en la mano, tiene un encanto inmenso.
Piedra Infinita fue inaugurada en el 2016 por el arquitecto Fernando Raganato y, como bien indica su nombre, homenajea y simboliza lo natural del paisaje que lo rodea. Su diseño también ganó una distinción propia en el año de su apertura: la bodega recibió el Premio de Oro a la mejor arquitectura y paisajismo del mundo por Best Of Wine Tourism. Respeta el entorno mendocino conviviendo a la perfección con sus formas, colores y texturas. Se entendió: llevar la cámara es obligatorio.
Pero si del elixir de uva se trata, las opciones de degustaciones son las indicadas. Distinguidas por los tipos de vinos elegidos en cada caso, los precios van desde 20 a 62 dólares aproximadamente, dependiendo de la serie seleccionada para probar: Polígonos (la más económica), Valle de Uco, Experiencia Terroir y Fincas, cuyos matices reflejan las particularidades de cada viñedo específico. En todos los casos se incluye también la visita guiada.
Almuerzo en su restaurante a los pies de la montaña
El agasajo del paladar no podía estar completo sin un buen menú gastronómico. Y como mejor bodega del mundo la calidad de las recetas que protagonizan el maridaje no se quedan atrás. El restaurante de la bodega invita a sentarse en alguna de sus mesas a los pies de la cordillera para completar la experiencia y vivir un banquete de primera gama.