A unas once millas marinas al sudeste de Puerto Deseado, en la costa Este de la Provincia de Santa Cruz emerge de entre las aguas, como un exponente prehistórico, la Isla Pingüino. Se trata de una plataforma rocosa que data del período Jurásico en la que habita el llamativo pingüino de penacho amarillo, al que miles de visitantes, entre octubre y abril de cada año, se acercan a conocer con sumadas expectativas y curiosidad.
Bajo el sobrevuelo vistoso de petreles y albatros, esta isla es el centro del Parque Interjurisdiccional Marino Isla Pingüino, que abarca en sus 160 mil hectáreas a un archipiélago, cuya biodiversidad se alimenta de los nutrientes del Mar Argentino. Distante a tan solo 22 kilómetros de la ciudad, la isla que alberga a la colonia de pingüinos más cercana al continente, es de origen volcánico y habría emergido del mar hace unos 150 millones de años, cuando se enfrió la lava.
Los ciclos reproductivos del pingüino penacho amarillo y de otras especies como la merluza austral, el langostino patagónico y el calamar, encuentran en estas islas su sitio. Excursiones de medio día arriban a diario a conocer de cerca este paraíso natural, en el que se pueden admirar también pingüinos de Magallanes, lobos marinos machos en la costa y elefantes marinos que arriban para cambiar la piel.
Guardián de historias y biodiversidad
Destino ecoturístico insoslayable para quien elige vacacionar por Puerto Deseado, la Isla Pingüino fue la guía a navegantes por siglos cuando se la conocía como “Isla de los Reyes”. Embarcaciones que se dirigían al Estrecho de Magallanes solían hacer escala en ella para aprovisionarse de huevos de aves, grasa y cueros de lobos marinos. Establecimientos ingleses posteriores la llamaron “Penguin”, en clara alusión a la fauna característica del lugar.
En el sector más elevado se halla un antiguo faro de 22 de metros de alto, que fue construido en 1903 y consta de una parte de mampostería de 11,50 metros de altura y una torre de hierro de 10,35 metros. Desde 1983, el faro funciona con energía solar fotovoltaica mediante paneles solares. Anteriormente, supo poseer una lámpara alimentada a kerosén y posteriormente a gas acetileno. También en la isla están los restos de una vieja factoría que procesaba grasa de lobos marinos y que sobrevive como impactante postal y elemento distintivo de la historia.
Un paisaje imperecedero
Puerto Deseado se encuentra debajo de la Bahía de San Jorge, unos 750 kilómetros al norte de la capital de Santa Cruz, Río Gallegos, y casi 300 kilómetros al sur de la portuaria Comodoro Rivadavia. Aguas frías, azules y profundas, y cautivantes bahías, acantilados y cabos, enmarcan este destino turístico de la costa patagónica.
Desde la ciudad, el universo del inmenso mar es un misterio que se confunde con el cielo. Entre octubre y abril, las excursiones de día completo a la Isla Pingüino arrancan temprano por las mañanas y demandan unas seis horas para arribar al lugar, disfrutarlo y volver.
De principio a fin, los visitantes se maravillan con un armonioso paisaje desconocido, en el que el tiempo parece detenerse y la presencia humana es tan solo una figura efímera y circunstancial que trashuma la piedra para admirarla.