El Mercado de Carruajes es el nuevo paseo gastronómico y gourmet de la Ciudad de Buenos Aires. Ubicado en pleno bajo porteño, en Av. Leandro N. Alem 852, a metros de Av. Córdoba y de la terminal de Buquebús, abrió sus puertas este 15 de febrero. Cuenta con 4.200 metros cuadrados y forma parte del Patrimonio Histórico de la Ciudad. Alberga más de 40 locales comerciales que venden productos nacionales e internacionales. Funcionará toda la semana: de domingo a miércoles de 8.30 a 22 y de jueves a sábado de 8.30 a 24.
La construcción original fue a finales del siglo XIX y estuvo a cargo del arquitecto Emilio Agrelo quien lo realizó con ladrillos San Isidro, al estilo italiano, y fue inaugurado en el año 1900. En sus comienzos, originalmente tuvo como finalidad ser la “Cochera Presidencial”, donde se guardaban los carruajes utilizados por los presidentes. Luego, con el transcurso de los años, se siguió utilizando como garaje de la flota de automóviles de la Presidencia de la Nación.
“Esto fue pensado para competir a nivel mundial: con el Mercado San Miguel de Madrid que tiene menos de la mitad de superficie que el nuestro o el Chelsea Market de Nueva York”, afirma Horacio Blanco, presidente del directorio del mercado.
Qué se puede comer y beber en el Mercado de los Carruajes
Una de las grandes novedades de este nuevo polo gourmet es el desembarco en la Argentina de la chocolatería española San Ginés, una de las más famosas de ese país, con una rica historia que se remonta a 1894 y que se mantiene vigente porque la marca se convirtió en parte del estilo de vida madrileño.
En su primer local porteño -piensan expandirse durante este año- hay churros cortados a tijera, porras (similares a los churros pero más gruesas y aireadas porque tienen una receta diferente) y chocolates. Más adelante ofrecerán ensaladas, bocatas (sandwiches) de jamón serrano y tablas de quesos y fiambres. El combo de chocolate con churros vale $ 600.
En Picá, el chef Diego Gera montó una quesería y fiambrería con una estricta selección de productos argentinos premium. Aquí se puede encontrar desde una sobrasada (embutido de lenta maduración) al estilo mallorquí hasta un queso patagonzola de la prestigiosa marca Ventimiglia.
Según Horacio Blanco, el Market Shop es “el corazón del mercado”. Este espacio es una vidriera para productores artesanales de diferentes lugares del país. Hay desde mermeladas y vinagres patagónicos hasta pastas sin TACC, tés, vinos con la marca Mercado de los Carruajes y productos de bazar.
En Pampanada hay dos propuestas por un lado vermouth tirado de La Fuerza con tapeo: aceitunas rellenas empanadas y fritas, croquetas de arroz rellenas con ragú de carne y opciones típicas como tortilla de papa. Las tapas salen con salsas y valen entre $ 550 y $ 800 pesos. Además, venden empanadas caseras fritas y al horno (desde $ 200 la unidad), de rellenos tradicionales e innovadores como la vegana a base de brotes de soja o la burger.
En Amazonia, la primera sucursal del restaurante palermitano homónimo especializado en cocina fusión latinoamericana , se puede comer desde ceviche “amazónico” (a base de lenguado y frutos tropicales) hasta anticuchos de pulpo, langostinos y mollejas desde $ 800.
En materia de bebidas se destaca la propuesta de Vico que tiene cuatro espacios. Los que están en funcionamiento pleno desde hoy son uno de dispensers de vino por copa con una selección de 50 etiquetas, otro de espumantes y la barra de la terraza, un espacio privilegiado donde tomar gin tonics, vermouths, cócteles clásicos y tirados desde $ 400.