Según detalla un informe presentado por la Fundación del Banco Municipal de Rosario hasta el mes de julio pasado, la recuperación en la demanda en hotelería viene en franca recuperación. El servicio más requerido es el hotel frente a los temporarios como los AIRBNB.
La demanda de hospedaje en Rosario continúa recuperándose de los efectos negativos de la pandemia al registrarse en julio 54.429 habitaciones reservadas en la industria de alojamiento local, la cual incluye tanto a hoteles como a alquileres temporarios (Airbnb).
Según la Fundación del Banco Municipal de Rosario, el total de habitaciones ocupadas en julio de este año, es visiblemente superior al registrado un año atrás (77,3%), aunque todavía se ubica por debajo del nivel prepandemia de julio de 2019 (-13,5%). La recuperación de la demanda de alojamiento en la Ciudad resulta más intensa en el segmento hotelero. En los primeros siete meses del año el promedio habitaciones ocupadas en hoteles registra solo una brecha de 3,0% respecto a igual período de 2019, mientras que en Airbnb la diferencia es de 32,8%, siendo que su demanda crece de forma ininterrumpida desde julio de 2021.
Los números de ocupaciones en AIRBNB
En julio se reservaron 8.357 habitaciones a través de Airbnb en Rosario, incluyendo contrataciones de viviendas completas (94% del total reservadas) y de habitaciones privadas y compartidas (6%). Tanto en julio como en el promedio de los primeros siete meses del año se evidenció un crecimiento interanual notorio de la demanda alojamiento por medio de Airbnb. Al desagregarla de acuerdo
con el tipo de alojamiento, se destaca que la brecha respecto a los niveles prepandemia de 2019 es mayor en el segmento de habitaciones que en el de viviendas completas.
Por otra parte, al observar la evolución de la oferta de alojamientos temporarios en Airbnb en Rosario, se evidencia un crecimiento notorio hasta el shock de COVID-19. Mientras que en abril de 2017 se registraban 145 propiedades activas, en febrero de 2020 llegaban a 1.076. Con la pandemia, la oferta de Airbnb disminuyó marcadamente, estancándose hasta el segundo trimestre de este año cuando se aprecia cierta recuperación.
Resulta llamativo, según la Fundación, que la oferta de alojamientos temporarios haya demorado su recuperación, teniendo en cuenta las bajas barreras de entrada y salida de la plataforma. Una posible explicación es que con la pandemia y la pérdida del poder adquisitivo ciertos propietarios busquen preservar sus ingresos evitando los costos de la intermediación de Airbnb, ofreciendo de forma directa sus alojamientos por fuera de la plataforma.
Asimismo, el comportamiento de la oferta presenta diferencias visibles entre las categorías de alojamientos que la integran. Por ejemplo, previo a la pandemia, el crecimiento registrado por la oferta de viviendas completas fue más intenso y prolongado que el observado en las habitaciones (privadas y compartidas), las cuales ya evidenciaban una disminución antes de la emergencia sanitaria. En los últimos meses la oferta de viviendas completas muestra signos de recuperación tras el estancamiento registrado durante la pandemia, mientras que la correspondiente a habitaciones continúa contrayéndose. Así, pareciera que se consolida la participación de las viviendas completas a través de Airbnb.