Esta nueva Área Natural Protegida comprende más de 660 mil hectáreas y constituye el tercer Parque Nacional de la provincia de Córdoba, junto con el Parque Nacional Traslasierra y el Parque Nacional Quebrada del Condorito.
El Parque Nacional
La laguna Mar Chiquita o Mar de Ansenuza es conocida por una particularidad que la hace única: sus aguas son saladas. Por tratarse de una cuenca cerrada que se alimenta de tres ríos (el Dulce, el Suquía y el Xanaes, aunque el río Dulce es el que aporta el 80% de su caudal) el nivel de salinidad fluctúa según la cantidad de agua presente; sin embargo, más allá de las variaciones, su salinidad es una característica distintiva como humedal continental y, en algunos aspectos, le otorga un comportamiento de mar interior. Además, debido a su extensión, que ha superado las 500.000 hectáreas en momentos de grandes inundaciones, constituye la mayor superficie lacustre de Argentina, el mayor lago salado de Sudamérica y el quinto en el mundo.
La superficie que es Parque y Reserva nacional comprende una gran diversidad de ambientes que incluyen el enorme espejo de agua salina, los cauces de los ríos y lagunas permanentes y temporarias, playas barrosas, matorrales de arbustos y cardones, bosques de tipo chaqueño y amplios pastizales y sabanas inundables. Entre las especies que conforman la vegetación del lugar se puede encontrar desde grandes algarrobos y quebrachos hasta espartillares, juncales y totorales, pasando por arbustales y matorrales.
Las aves son quizás el grupo que alcanza los mayores niveles de diversidad y abundancia: aquí se encuentra el 66% de todas las especies de aves migratorias y playeras registradas para Argentina, se concentra casi el 36% de la avifauna del total del país (380 especies de aves registradas) y el 85% de las 447 especies de aves citadas para la provincia de Córdoba. Esto lo convierte en uno de los sitios más importantes para la conservación de las aves del centro del país y para la conservación de especies migratorias de Sudamérica, que cada año se congregan en números de hasta medio millón de individuos.
Actividades para hacer
Además del clásico avistaje de aves, el Parque ofrece más propuestas para familias y visitantes. Algunas recomendadas
Navegar las aguas del mar Ansenuza
Se trata del lago salado más grande de Sudamérica y el quinto en el mundo. Posee casi tres veces más concentración de sal que la que puede llegar a tener un océano. Incluso, son aguas que tienen propiedades medicinales. Navegarlas es una experiencia completamente envidiable. Además, uno de los puntos panorámicos más estratégicos para la famosa golden hour es desde arriba del agua.
Cabalgatas en La Paquita
No es novedad que el territorio cordobés es uno de los destinos más elegidos para disfrutar de los caballos. Y Ansenuza no es la excepción, especialmente el recorrido por la maravillosa localidad de La Paquita. Se trata de un paseo rural de aproximadamente una hora y media que desemboca en la costa de la laguna de Mar Chiquita y durante el cual se pueden apreciar los paisajes agrestes, la fauna del monte y una enorme diversidad de aves. Es importante iniciar el recorrido bien temprano para deleitarse con el amanecer o bien tarde para disfrutar del atardecer.
Sobrevolar la zona
Desde arriba da la sensación de que la Laguna es inagotable, ya que aún desde el avión no se alcanza a ver el final. Además, al incluir la zona donde se alimentan muchas de las aves del Parque, se puede admirar cómo algunas de ellas dibujan en el cielo un espectáculo coordinado e hipnotizante.
Por último, para los fanáticos de la historia, el camino aéreo sobrevuela las ruinas del Gran Hotel Viena que junto a 100 hoteles más, sufrió las consecuencias de las crecidas de la laguna en 1997 y hoy se establece como el símbolo de un momento histórico.