Ubicado en medio de las Sierras Grandes cordobesas, esa localidad se distingue por su río de aguas cristalinas y frías, El Durazno ofrece playas y ollas profundas para nadar, restaurantes y una pintoresca casa de té en medio de un paisaje para contemplar.
Este curso de agua, que nace en la ladera este del Cerro Champaquí, es ideal para practicar la pesca con devolución obligatoria o disfrutar de chapuzones. Aquí siempre se recomienda tomar los debidos recaudos ya que es un sitio ecológicamente protegido.
Rincón antiestrés
Por su tranquilidad y su paisaje sereno, El Durazno es sinónimo de relax en medio de las Sierras Grandes de los Comechingones. Por esa razón, muchos lo eligen para descansar en sus posadas y cabañas, disfrutar de atardeceres o una taza de té.