Felicidad garantizada

Merlo, un destino que enamora todo el año

Por Lic. Vanesa Dallazuana

Viajar a Merlo, siempre es un placer. Por la hospitalidad de su gente, su clima serrano y sus bellezas naturales. Pero además porque el turismo se vivencia en cada lugar, emprendedor o empresario y desde el mismo estado. Muchos afirman que la Villa vive 100 % del turismo. Y eso ¿Qué implica? Mucho trabajo sin duda.

Estar en permanente vigencia , en primer lugar, con tema de precios, promociones y programas en lo económico, para que el destino no sea solo para unos pocos, sino que justamente, y como es parte de su impronta, puedan seguir visitándolos todas las clases sociales, familias, niños y jubilados.

Incentivar, por otro lado, nuevas acciones, sean experiencias gastronómicas, festividades, acciones de difusión en el país y el extranjero. Y posibilitar que el trabajo sea continuo, cosa q es difícil no imposible, en un país con continuos cambios.

Villa de Merlo tiene, hoy un equipo de trabajo turístico que toma estos grandes desafíos los lleva adelante y los resuelve con una profesionalidad y pasión dignos de destacarse.

Es por ello, que frente a una temporada llamémosle “ atípica” donde el consumo se vuelve “low cost” y a la vez la cultura de la escapada sigue estando instalada; la villa Puntana se impone con propuestas como el Pre Merlo y el Pasaporte Turístico que son herramientas de descuentos y gratuidad necesarias para un bolsillo en recesión.

Las mejores fiestas

En éste marco donde se trabaja siempre pensando en el visitante, y en los mismos empresarios y emprendedores merlinos, Merlo tiene un calendario de Fiestas populares que traccionan aún más al turismo interno y que posibilitan reivindicar su gastronomía, cultura e historia.

Así podemos destacar la Fiesta Nacional de la Dulzura, que luego de décadas ya forma parte de su escenario turístico y que el pasado fin de semana de agosto, del 16 al 18, tuve el privilegio de disfrutar.

La Fiesta,diría su apasionado secretario de Turismo, Santiago Trobo, es el lugar para engordar sin duda, pero es la síntesis perfecta de la cultura Merlina..

Allí decenas de empresarios, muchos de ellos porteños o de otras provincias que tomaron a Merlo como su nueva casa, muestran los más ricos y novedosos sabores del lugar, venden sus tortas, mermeladas caseras, sus licores y embutidos con el mismo amor con el que lo hacen.

Es una fiesta familiar, me decían todos, y comprobé efectivamente, que miles de familias pasaron en esos tres días, con niños en anda, comprando globos, golosinas , tortas y decenas de jóvenes bailaron con los shows de cuarteto, djs y Fabiana Cantilo como cierre musical central.

La Fiesta de la Dulzura le permite también a pequeños emprendimientos que fabrican dulces  alfajores, y hasta cerveza artesanal a presentarse en sociedad, degustar los productos y venderlos de una manera directa sin intermediarios.

Pero también miremos el lado romántico e importante de la vida,  ese que posibilita llevar esa merecida y codiciada caja de alfajores a tu familia, hijos o al amor de tu vida.  Porque la comida también conquista, y no solo el estómago sino corazones!

Así es la Villa de Merlo, apasionada, y pujante. Una ciudad que se disfruta todo el año y que deja un sonrisa feliz en aquellos que la vivimos y visitamos.

Ph: Mara Molina ( guía de turismo Merlo). Javier Ruiz Díaz (Buenos Aires)