Por Marcelo Pérez Peláez, periodista de Mar del Plata
“¿Hace cuánto que vas a Buenos Aires?”, es la pregunta inicial para contarte que CABA es una ciudad en constante evolución y cambio. Ejemplo de ello son las obras que la gestión de gobierno han realizado en los últimos años como el Paseo del Bajo y el Metrobus de 9 de Julio. Obras de 7,1 kilómetros y 3 km, respectivamente, que mejoraron el transporte, tránsito y tuvieron un impacto positivo sobre el medio ambiente arquitectónico y urbano.
Otro aspecto destacable que impacta, no sólo a los vecinos sino también a visitantes es la gestión en materia de reurbanización, zonificación e integración social, cultural y urbana en zonas como el Barrio 31, 20, Playón Chacarita – Barrio Fraga y Barrio Rodrigo Bueno.
Cercano a Puerto Madero, en la Av. España al 1800, se construyeron en Rodrigo Bueno 500 viviendas nuevas y se realizan mejoramientos en casas existentes. Así mismo se garantizó el acceso a la infraestructura urbana, con conexiones a los servicios de electricidad, agua corriente, cloacas y pluviales. Todo ello, tras el trabajo con Mesas de gestión participativa.
Recorrimos el barrio y observamos que cambio notorio en la urbanización que es acompañado por proyectos culturales y sociales, tales como la Vivera y el Patio Gastronómico Rodrigo Bueno.
Vivera está encabezado por 15 vecinas que comenzaron con una huerta comunitaria y avanzaron hacia un espacio de trabajo autogestivo, donde cultivan alimentos y plantas orgánicas que ya comenzaron a comercializar y les permite tener un ingreso sostenible.
En el Patio Gastronómico Rodrigo Bueno conviven cocineros del barrio con seis emprendimientos privados que ofrecen desde comida peruana hasta tortas y dulces, pasando por gastronomía paraguaya, parrilla, hamburguesas y pizzas. ¡Dicen que allí se come el mejor Ceviche en la Argentina!
Una ciudad segura
Uno de los aspectos fundamentales en el que hacemos foco al momento de elegir un destino es el de la seguridad. CABA se ha transformado en los últimos años en una de las ciudades más seguras.
Visitamos en el barrio de Chacarita, el Centro de Monitoreo Urbano y observamos como la tecnología y el trabajo conjunto de las fuerzas de seguridad hacen que los delitos se prevengan, o si se producen, se puedan esclarecer rápidamente en la justicia.
CMU tiene la capacidad de monitorear las cámaras de video vigilancia instaladas en todas las calles de la Ciudad de Buenos Aires y cuenta con acceso a la información de las cámaras de la Ciudad de Buenos Aires, Autopistas Urbanas, Subterráneos de Buenos Aires, Tránsito, cámaras de privados que se sumen al sistema y Anillo Digital.
CABA posee una Red Integral de Monitoreo, el programa que instala y supervisa cámaras de seguridad en toda la Ciudad, junto con el el Anillo Digital -que controla patentes en 73 puntos de entrada y salida a la Ciudad y en las principales avenidas- y el CMU 9 de Julio, ubicado frente al Obelisco.
Una ciudad eminentemente turística
Buenos Aires siempre sorprende por su arquitectura e historia y es común escuchar que se necesitarían años para recorrerla y conocerla toda. Siempre se conoce un nuevo lugar y esta vez nos tocó la Reserva Ecológica.
Entre Puerto Madero y el Río de la Plata se encuentra la primer Área Natural Protegida de la Ciudad de Buenos Aires. A solo pocas cuadras del centro, este espacio verde de 350 hectáreas deja atrás rascacielos y torres y da paso a lagunas y bañados, bosques de alisos y cortaderales.
Entre 1918 y 1950, en la Costanera Sur funcionó el Balneario Municipal, luego el gobierno militar intentó ganar tierras al río para construir el Centro Administrativo de la Ciudad y finalmente, tras abandonarse la idea por inviable en 1984, Vida Silvestre Argentina, Aves Argentinas y Amigos de la Tierra, propusieron a la Municipalidad de Buenos Aires la creación de la Reserva Ecológica en 1986.
Allí se trabaja para la conservación y la preservación de este espacio que es el hogar de aves, mamíferos, insectos y plantas y que es también el lugar que tienen los porteños para hacer ejercicio, disfrutar de un paseo o tomar unos mates frente al río.
La gastronomía y la hotelería ocupan un lugar especial en cualquier viaje. Tuvimos la oportunidad de vivir la experiencia de disfrutar las vistas de la ciudad desde un Rooftop en la 9 de julio, probar las excelentes cosechas de uva argentina en un Wine Bar y comer en un típico restaurante porteño.
Una mención especial para nuestra visita a San Telmo al Bar Nápoles, que alguna vez fue solo un depósito de reliquias de coleccionista, y hoy impacta por su increíble ambientación y exquisita gastronomía italiana. Todo allí está a la venta, incluso una de las primeras Harley Davidson.
También es para destacar la visita al Puente de la Mujer en Puerto Madero con el guía de Turismo Javier Cortese del Entur que nos transmitió el amor por la ciudad y esa identidad que es también la de todos los argentinos.
Mucho para contar, tras pasar dos intensos días en una maravillosa ciudad. Continuará…