En esta época del año, las temperaturas en Puerto Madryn oscilan entre los 5 y los 18 grados, con niveles de humedad muy bajos. Aunque es necesario vestirse con ropa abrigada, no es indispensable usar abrigos especiales, lo que permite disfrutar de las actividades al aire libre con comodidad.
Avistaje embarcado
Los avistajes embarcados se ofrecen en Puerto Pirámides (A 100 km de Puerto Madryn), el único pueblo dentro del Área Natural Protegida Península Valdés; y se realizan en lanchas, gomones y catamaranes. Estas excursiones, que duran aproximadamente una hora y media, se pueden realizar tanto durante el día como al atardecer y están guiadas por expertos en naturaleza. O disfrutar del Yellow Submarine, un semisumergible con ventanas bajo el nivel del agua e hidrófonos para escuchar a las ballenas.
Durante el trayecto hacia o desde la Península Valdés, se recomienda visitar el Centro de Interpretación Istmo Ameghino, que ofrece información educativa sobre la flora y fauna local, ilustraciones y una réplica a escala de una ballena.
Avistaje de ballenas desde la costa de una de las mejores playas del mundo
La playa El Doradillo ha sido clasificada como la número 51 entre las mejores del mundo, según el prestigioso “Premio Playa Dorada 2024” de BeachAtlas. Este reconocimiento subraya no solo su impresionante belleza escénica, sino también su importancia cultural y su valor para la comunidad local. Situada en el corazón de la Patagonia argentina, El Doradillo se destaca como un enclave natural único, apreciado globalmente por su espectacularidad y singularidad.
Con acceso gratuito, el Área Natural Protegida El Doradillo (a solo 18 kilómetros del centro de Puerto Madryn) establecida en 2001, es una zona costera al norte de Puerto Madryn que se extiende desde Punta Arco hasta Cerro Prismático. Esta reserva natural abarca una franja de 25 kilómetros de largo y 3 kilómetros de ancho en la costa del Golfo Nuevo.
El Doradillo protege el ecosistema costero patagónico, hogar de diversas especies como guanacos, ñandúes, zorros, maras y aves marinas. La particular fisonomía de sus costas permite la observación de cetáceos a solo unos metros de distancia, brindando la oportunidad de admirar la majestuosidad de estos gigantes marinos, sus movimientos, los típicos soplidos en forma de V al respirar, los golpes de aleta y de cola, y las madres navegando con sus crías en paralelo a la costa.
Avistaje de lobos y elefantes marinos
Punta Norte ofrece la oportunidad única de observar elefantes y lobos marinos durante todo el año. A lo largo del camino, los visitantes pueden también avistar fauna autóctona como guanacos, martinetas y choiques, que suelen acercarse a saludar. Además, cuenta con un centro de interpretación que dispone de senderos y carteles informativos, ideales para una visita educativa y enriquecedora.
Caleta Valdés y Punta Cantor son destinos imperdibles en la región. Caleta Valdés, un fascinante accidente geográfico, es un lugar que vale la pena explorar. A tan solo 5 km de allí, Punta Cantor ofrece la oportunidad de observar un apostadero de elefantes marinos. Ambos lugares cuentan con senderos y señalética que facilitan la visita y permiten disfrutar plenamente de la naturaleza y la vida silvestre del lugar.
Madryn, capital del buceo y la exploración subacuática
En 2018 Puerto Madryn fue declarada Capital Nacional de las Actividades Subacuáticas por la Cámara de Diputados de la Nación. La ciudad es reconocida internacionalmente por la transparencia de las aguas del Golfo Nuevo y la gran diversidad de vida que prospera en sus parques submarinos que hacen de este enclave patagónico el portal de acceso a la aventura submarina.
Si bien el snorkeling y el buceo con lobos marinos se puede hacer durante todo el año en Puerto Madryn, en invierno los lobos aún son cachorros y juegan con los nadadores. Siempre con la marea alta, la lancha navega unos veinte minutos hasta la reserva Punta Loma y se fondea a una distancia prudente. Ahí toca lanzarse al agua y esperar, porque son los lobos los que se acercan curiosos, y no al revés. Expertos en la materia, aseguran que esta es una de las experiencias más genuinas, inolvidables y de contacto real con la naturaleza marina.
Un clásico imperdible de Puerto Madryn es el bautismo submarino que ofrece la oportunidad de bucear junto a un instructor de manera personalizada en un arrecife natural a menos de 10 metros de profundidad. La experiencia comienza con una breve charla explicativa antes de entrar al agua. Aprender a respirar con el equipo es sencillo, y metro a metro se desciende al fondo marino acompañado por el instructor. Durante el buceo, se pueden encontrar diversas especies marinas como turcos, meros, salmones, sargos, cangrejos, estrellas de mar y anémonas.
El servicio incluye una embarcación amplia y equipada con una parte cubierta para los días fríos o ventosos, todo el equipamiento necesario para el buceo, y un refrigerio caliente o frío al salir del agua. Para quienes deseen capturar cada momento, se ofrecen servicios opcionales de fotografía y video con equipos GoPro de alta definición.
|