Por Pablo Forclaz , argentino radicado en Munich. Instagram: @pabloforclaz
Para situarnos un poco en el mapa, Múnich es una ciudad al sur de Alemania, capital del Estado de Bayern (Baviera en español). Tiene cerca de 1.500.000 habitantes y es conocida por ser una de las ciudades más ricas, caras y productivas del país.
Por su ubicación geográfica, tiene incontables opciones para conocer y disfrutar de acuerdo a los gustos de los turistas. Además, las opciones de transportes son tan variadas y abundantes que la conexión y disponibilidad horaria son muy amplias.
¿Qué visitar en Múnich?
Para una visita rápida que permita conocer la ciudad de manera (muy) general necesitas destinar dos días aproximadamente. La temporada ideal para hacerlo es el verano del Hemisferio Norte por sus días soleados y temperaturas agradables.
Dado que el COVID implica fuertes restricciones (al menos hasta que la situación mejore), los invitaré con opciones que se pueden recorrer de a pie o en bicicleta y al aire libre, ocasionalmente tomando algún que otro metro o tren para llegar de un lugar a otro más rápidamente.
Les cuento debajo algunas de las opciones más famosas.
Día 1: recorrido por el centro histórico de la ciudad
Marienplatz y el Neues Rathaus
Marienplatz es la plaza principal de la ciudad y punto de encuentro por excelencia. En sus cercanías podemos encontrar todo tipo de edificios históricos, tiendas para hacer compras o típicos restaurantes bávaros. Hacia el oeste de allí se encuentra la “Kaufingerstrasse”, una calle peatonal donde están las marcas y cadenas más conocidas. Hacia el sur se puede recorrer barrios típicos muniquenses. Hacia el este es posible llegar al Río Isar (que divide en dos a la ciudad) y conocer su paseo costero con kilómetros de parques. Mi propuesta continuará hacia el norte.
El Neues Rathaus, en español, el “Nuevo Ayuntamiento” es un imponente edificio de estilo neogótico que aloja algunas de las oficinas de la administración pública y el alcalde desde 1874. Su torre de 85 metros de altura se puede visualizar desde varios puntos de la ciudad.
En Marienplatz verás también el edificio del Antiguo Rathaus hacia el lado este y, fuera de épocas de COVID, se puede subir a la torre de la Peterskirche para una excelente vista panorámica de la ciudad. Lo mismo es accesible desde la torre del Neues Rathaus (Nuevo Ayuntamiento).
En las cercanías de Marienplatz es recomendable visitar la Frauenkirche, la Catedral de Múnich. De los edificios históricos de la ciudad, sus dos torres son las más altas y también son visibles desde muchos puntos. Fue comenzada en 1468 y, durante la Segunda Guerra Mundial, sufrió algunos destrozos que fueron completamente restaurados para 1994.
Odeonsplatz
Se puede llegar allí caminando en dirección norte de Marienplatz a través de la Residenzstrasse, pasando frente al edificio del Teatro Nacional de Múnich y el antiguo palacio real bávaro, en una zona peatonal de tiendas y restaurantes reconocidos.
Odeonsplatz es otro centro neurálgico de la ciudad que nuclea en sus alrededores, por ejemplo, la Theatinerkirche (una imponente iglesia donde se encuentran los mausoleos de la Reina María y el Rey Maximiliano II de Baviera) o el monumento Feldherrnhalle.
Hacia un lado de la Odeonsplatz se encuentra el Hofgarten, un conjunto de jardines frente a la antigua Residencia Real, ideales para disfrutar del sol y pasear de a pie o en bici. En épocas sin pandemia se podía visitar en su entorno algunos conocidos cafés.
El Englischer Garten,
En español es el “Jardín Inglés”, es uno de los parques más grandes del mundo, incluso más extenso que el Central Park de New York. Es ideal para pasar una tarde de sol allí a orillas de los canales que lo atraviesan y bajo frondosos árboles. Los surfers en los dos sectores que hay para tal fin ofrecen una escena irrepetible.
Retornar al centro por el Río Isar
A unas calles del Jardín Inglés se encuentra el paseo costero del Río Isar, el cual divide a la ciudad en este y oeste. De camino a Marienplatz podremos ver el Deutsches Museum (el Museo Alemán) que tiene una muestra bien orientada a la ciencia y la tecnología. También observaremos los sistemas de compuertas que manejan el caudal del río, algunos edificios históricos, pero, sobre todo, un paseo urbano bien conectado con la naturaleza con muchos espacios para tomar sol o sentarse a compartir el atardecer.
Día 2: Parques y Palacios
Múnich se caracteriza por su centena de amplios parques. Para un segundo día los invito a conocer:
Olympiapark München
Es el Parque Olímpico de Múnich construido para las Olimpíadas de Verano de 1972. Además de pasear por sus lagos y jardines arbolados, podremos ver allí la característica Torre de TV (visible desde varios puntos de la ciudad) y las instalaciones de los diferentes campos deportivos que se utilizaron en aquel momento y que, en la actualidad, se siguen usando para conciertos y otros eventos.
Cuenta con una loma pronunciada donde hay un mirador para ver, prácticamente, toda la ciudad y cuando las condiciones climáticas lo permiten, incluso Los Alpes. En las cercanías también se encuentran las imponentes instalaciones de BMW donde se puede observar de forma gratuita una colección de los modelos más modernos de la marca, mezclados con algunos clásicos vintage (cerrado al público en épocas de COVID).
Schloss Nymphenburg
El Palacio de Nymphenburg fue la residencia de verano de los reyes de Baviera. Su pabellón central fue terminado en 1675. Está rodeado de parques, jardines y extensos caminos por los que recorrer monumentos y palacetes que tenían diferentes funciones. Hay canales donde siempre hay aves acuáticas y bellas fuentes.
Encuentra un “Biergarten”
Si algo caracteriza a Alemania en general son los “Biergarten” o, traducidos literalmente al español, jardines de cerveza. Es lo que conocemos en muchos lugares como “patios cerveceros”. En épocas de COVID y dependiendo de las regulaciones que haya al momento, tal vez puedas sentarte allí a pasar el rato o, lo más probable, comprar tu bebida y beberla en los alrededores. De cualquier manera, será una experiencia diferente ya que disfrutarás de un ambiente típicamente alemán, animado y amiguero.
Múnich es hogar de varias cervezas regionales muy conocidas (Löwenbrau, Hofbrahäus, Augustiner, Paulaner, Franziskaner, Gösser, etc.), con sabores bien diferenciados. Además, te recomiendo probar la “Radler”, una mezcla de cerveza y limonada, más bien dulce y súper refrescante.
Opciones alternativas
Si cuentas con más días para visitar la zona, no te pierdas una escapada a Los Alpes Bávaros. Muchos pueblos conocidos, ya en zona de montaña, se encuentran a apenas hora u hora y media de viaje en tren desde la estación central de Múnich. Lugares a los que puedes acceder fácilmente:
El famoso castillo de Neuschwanstein, Garmisch-Partenkirchen, Kochel am See, La zona de Tegernsee, Bayrischzell.
¿Qué tienen en común?
Estos pueblos (a excepción de Bayrischzell) se encuentran a orillas de lagos en el valle de las montañas. Son pequeños pueblos desde donde parten cientos de caminos por los cuales llegar a las cimas de alrededor, siempre entre bosques, ocasionales cascadas, pequeños ríos y el aire más puro que puedas respirar. Muchos picos de montañas rondan entre los 1.200 y 1.800 msnm, por lo cual son relativamente fáciles y rápidos de llegar, incluso para principiantes.
¿Cuentas con aún más días para pasear?
Pues no te pierdas de conocer la ciudad de Núremberg (al aproximadamente 2 horas al norte de Múnich) con un centro histórico muy bien conservado. La ciudad fue antigua sede de eventos de uno de los partidos políticos más nefastos de la historia: los Nazis.
Muy importante
Para ahorrar dinero en tus desplazamientos con transportes públicos, no dudes en informarte con el personal ubicado en las estaciones de trenes sobre cuál es el boleto más adecuado que debes comprar. Hay muchísimas opciones, algunas difíciles de diferenciar entre sí. Realmente puedes pagar menos comprando el correcto. Generalmente el personal de atención habla inglés (o lo suficiente al menos para ayudarte con esto).