Rolando Poblete, técnico en conservación y fotógrafo
En Malargüe existen 3 ecorregiones bien definidas en su territorio: el Monte de llanura, el Alto Andino y la Estepa patagónica. Estas ecozonas se mezclan dentro de la superficie que ocupa Malargüe, lo cual se denomina ecotono. El producto final de este solapamiento es una gran variedad de paisajes únicos, flora y fauna que pertenece a la montaña, el valle o monte y la Patagonia, conviviendo todos en un mismo lugar.
Malargüe cuenta con vistas que maravillan a cualquier visitante y un digno representante de la estepa patagónica lo es la Reserva Provincial La Payunia, ubicada al sureste del departamento.
En ella se combina todo el poder de un área volcánica única en el planeta, con una superficie de 4.500 km², que cuenta con más de 800 conos volcánicos relevado y donde se pueden encontrar todas las formaciones vulcanológicas que existen en un solo lugar.
En dichas tierras se puede ver a perfección la mezcla del ingreso de la Patagonia con coironales extensos (pastizal natural) y guanacos, maras y otros que observan al visitante con inocente curiosidad. Esto en conjunto con los campos volcánicos hacen que el paisaje parezca de otro planeta.
En todo el sur de Malargüe se da esta combinación que, de la mano de la erosión hídrica, el viento, la geología y los caprichos de la naturaleza, impactan a más de uno.
Para el noreste o el llano del departamento existe un humedal, ubicado en una depresión denominada la depresión de Los Huarpes, que comienza en el norte de Mendoza y finaliza en la zona de Malargüe. En este lugar se encuentra otra área natural protegida cuyo nombre es Laguna Llancanelo y que en lengua mapuche se traduce como piedra o roca preciosa de color verde. Aquí se puede ver una mezcla entre lo zona del monte cuya presencia se observa en su vegetación arbustiva adaptada a la ausencia de agua y por otro lado la laguna con toda su fauna en su mayoría aves.
El oeste de Mendoza se destaca por algo muy especial, la Cordillera de los Andes y Malargüe no es ajeno a este paisaje. En esta región se ubica el Alto Andino y aquí sí que hay mucho para ver ya que su mezcla con el valle y la Patagonia, generan una interminable serie de imágenes para la vista de cualquiera que ame la naturaleza.
Aquí se pueden ver las grandes elevaciones que van desde los 3000 msnm a los 5000 msnm, los ríos que moldean los valles y quebradas, los potreros o vegas con vegetación natural donde la fauna va en busca de alimento y agua. Las vertientes naturales donde el agua se puede beber directamente de la tierra, lo floración en la época de verano que impacta por su variedad de colores y los atardeceres interminables con sus tonos dorados crean momentos únicos e inolvidables.
Si observamos a Malargüe desde su naturaleza podemos entender la infinidad de posibilidades para visitar y recorrer. Este territorio es único desde muchos aspectos, pero también hay algo único y lo es el anfitrión, el malargüino, que con su cultura, tradición y por supuesto su buena predisposición y atención, asombra al invitado, así como la hace la naturaleza en todo su territorio.